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La lectura a través de la historia

 LA LÍNEA DEL TIEMPO Y LA LECTURA POR: AMPARO GÓMEZ PAVA*

Licenciada en Filología e idiomas con Especialización en infancia, Cultura y Desarrollo.


"Leer es dar la posibilidad al niño de escuchar, es un símbolo de libertad psíquica".

Evelio Cabrejo

 

  • Hace milenios, tantos que nuestra memoria no alcanza a recordar, hombres y mujeres  poblaron el planeta y desde entonces empezamos a leer. 
  • ¿Pero cómo? ¡Si en aquel tiempo no había papel, tinta, plumas o lapiceros, libros o bibliotecas! Pues, aunque ahora sea difícil imaginarlo y cueste creerlo, los primeros hombres y mujeres del planeta, así como nosotros, leían, ya que la lectura es una práctica social y cultural que va más allá de descifrar libros o documentos escritos. Ver, entender, sentir e interpretar todo lo que nos rodea también es leer...

    Ver, entender, sentir e interpretar todo lo que nos rodea y acompaña a lo largo de la vida, también es leer.  

 

En las primeras eras de la humanidad, las necesidades de abrigo, techo y alimentación obligaban a observar y leer el clima, el paisaje y los seres vivos. Las pequeñas tribus iban de un lado para otro siguiendo las huellas de los animales para cazar y alimentarse. En ese constante ir y venir, aprendieron técnicas de cacería, cómo predecir los peligros, cómo interpretar las señales del tiempo y de las bestias, dónde protegerse, esconderse o ubicarse,

quienes debían acercarse a las presas, en qué momento y cómo, entre otras.

Poco a poco, y con el paso del tiempo fueron encontrando la manera de hacer herramientas como lanzas con punta de piedra, o piedras filosas para cortar carne de cacería y sacar pieles, hacer mazos de madera o hueso, unir pieles para vestirse y protegerse del frío y un buen día… hacer fuego para dejar de comer los alimentos fríos y crudos. Y también fueron descubriendo natural, espontáneamente y juntos a narrarse lo ocurrido, lo visto, lo sentido, a estar en compañía, a hacer silencio o ruido, a distinguir señales de amor que sembraron nuevas vidas, colores y formas para pintar en las grandes rocas de las cavernas sus hazañas. Todo eso se hizo “leyendo”, es decir, observando, olfateando, intercambiando gestos, miradas, sonidos, sonrisas, gritos y sentimientos, procreándose y acunando la vida en medio de las primeras voces.

* Licenciada en Filología e Idiomas con

Especialización en Infancia, Cultura y Desarrollo.


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